Hoy queremos seguir mostrando alguno de los últimos trabajos fin de master que salen a la luz tras presentarse en la Universidad Europea de Madrid el pasado mes y, de nuevo, tutorizados por Belén Rodríguez. En este caso el trabajo es de Mónica Gracia y se basa en una revisión bibliográfica sobre la mujer y el deporte.

Mujer y Deporte: Fisiología y nutrición

En dicho trabajo, Mónica da a conocer la igualdad de participación en el deporte que hay entre hombres y mujeres; siendo de ese modo patente la necesidad de estudiar y profundizar en las diferencias físicas y fisiológicas que presenta el cuerpo femenino para potenciar el desarrollo de las mujeres en todas las prácticas deportivas. 

En la revisión se hizo un análisis de los principales estudios distinguiendo las similitudes y las diferencias entre mujeres y hombres en las respuestas fisiológicas al ejercicio y la nutrición; cobrando gran importancia en las mujeres el ciclo menstrual o las situaciones de embarazo.

Las conclusiones principales que ha obtenido Mónica, entre otras, han sido que tanto en hombres como en mujeres los valores de hematocrito eran muy parecidos, aunque en mujeres aparecía una pérdida de hierro durante la competición, asociada a un menor nivel de ferritina. 

Hablando de la respuesta respiratoria  las mujeres experimentan los mismos incrementos relativos de VO2 max que los hombres.

Con respecto al músculo, se puede observar como, para la misma cantidad de músculo, no hay diferencias en cuanto a fuerza entre ambos sexos, ni tampoco respecto a los efectos del entrenamiento de fuerza.

En lo referente a la nutrición, en el trabajo se concluyó, como los porcentajes de distribución de macronutrientes deben ser iguales en hombres y en mujeres. Con respecto a los micronutrientes tendría que haber un aumento de ácido fólico en mujeres que tomasen anticonceptivos. En cuanto al calcio, debe ser más controlado en la dieta de las mujeres por los problemas asociados a la disminución de la densidad mineral ósea. Por ultimo con respecto al hierro, es conveniente considerar una suplementación durante algunos meses al año para la mujer ya que el ciclo menstrual es un factor de riesgo para desarrollar una anemia.

Las soluciones que se plantean son tener en cuenta unos programas de entrenamiento específicos para cada deportista, asegurando evitar lesiones y que la deportista esté en el máximo nivel al realizar los ejercicios.

Con la intervención nutricional temprana se puede evitar la triada del atleta, garantizando el óptimo rendimiento deportivo y la pronta recuperación de éstas.

Con respecto a la respuesta metabólica, si el ejercicio físico no supera el umbral de lo moderado, no cabría esperar ni siquiera la posibilidad de riesgos o conflictos en cuanto a la fuente de energía, lo cual descarta el posible compromiso fetal que ocasionaría el embarazo.