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PAPEL DE LA NUTRICIÓN Y LESIONES DEPORTIVAS

Durante el periodo de recuperación de una lesión, la nutrición es un factor más a tener en cuenta para disminuir el tiempo de recuperación. Sin embargo, cabe señalar que la investigación en este concepto sigue en proceso, aunque ya se ha encontrado evidencia en algunos aspectos.

Cuando se produce la lesión, la clave es conseguir que no se pierda masa muscular debido a la reducción de actividad física que se va a hacer. Así, se consigue atenuar la atrofia muscular y promover la reparación. Esto es debido a que, al inmovilizar alguna extremidad, se reduce la síntesis de proteínas musculares porque hay una resistencia anabólica a las proteínas de la dieta.

En cuanto a los hidratos de carbono, como no se va a realizar ejercicio a máxima intensidad y no va a haber tanta movilidad, se reducirán un poco. Sin embargo, es muy importante no comer menos calorías de la energía que necesita al día porque, a pesar de reducir la actividad física, la lesión también requiere de energía para recuperarse o el uso externo de muletas también puede aumentar las demandas energéticas.

También hay que examinar que el deportista no tenga ninguna deficiencia de algún nutriente, en especial las proteínas, el omega 3, la vitamina C, el calcio o el cobre, ya que su déficit podría poner en riesgo a los músculos, huesos, tendones y ligamentos.

Por lo tanto se recomienda, en general,  bajar la cantidad de carbohidratos y aumentar el aporte proteico a una media de 2,3g/kg de peso.

La única suplementación que se sugiere durante las lesiones es la vitamina D (en caso de que hubiese déficit), la creatina (disminuyendo la pérdida de masa muscular en las extremidades superiores y aumentando la hipertrofia de las extremidades inferiores después de la inmovilización) y los polifenoles (recomendado que se ingieran mediante una dieta rica en fruta y verdura).

En el caso más concreto de las lesiones de tendones y ligamentos, se está considerando el uso de la gelatina para aumentar la síntesis de colágeno. En lesiones musculares, la evidencia es muy limitada y las recomendaciones suelen ser para disminuir el dolor y no para mejorar la recuperación de la rotura muscular.

Se sigue investigando el uso de antioxidantes y sustancias que reducen la inflamación como cúrcuma/curcumina, arginina, taurina, bromelina o ácido boswélico, pero de momento no se puede recomendar porque no hay evidencia clara.

A modo de prevención, para reducir el riesgo de lesiones, hay que vigilar que no haya una disponibilidad baja de energía durante un tiempo prolongado para prevenir las lesiones óseas y los déficits de algún nutriente para prevenir lesiones musculares, óseas, de los tendones o los ligamentos.

Beatriz Quiroga Aldaz  

Dietista-Nutricionista en Tu Gestor de Salud

Bibliografía

Close, G. L., Sale, C., Baar, K., & Bermon, S. (2019). Nutrition for the Prevention and Treatment of Injuries in Track and Field Athletes, International Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism, 29(2), 189-197.